La identidad visual es el
conjunto de elementos gráficos propios de tu empresa que la caracteriza frente
a las demás. Actualmente, vemos una cantidad considerable de marcas en el
espacio público y en los medios electrónicos. Muchas de éstas se quedan en
nuestra mente y las recordamos por sus colores, formas y letras. Si vamos a una
tienda de ropa y analizamos todos los elementos gráficos que la constituyen,
nos damos cuenta de que hay un orden visual en sus catálogos, escaparates,
etiquetas, señalización y vestimenta de su personal; podemos decir, entonces,
que el lugar tiene identidad.
Para lograr que el público
te identifique es necesario contar con un manual que agrupe los criterios para
el buen manejo de la imagen de tu corporación. Dicho manual es una guía que
contiene normas y especificaciones que orientarán a los miembros de tu empresa
en la forma de hacer buen uso de los elementos gráficos y su repetición en tu
negocio.
Un manual de identidad
gráfica contiene lo siguiente:
a)
Elementos básicos
- Logotipo: variantes en
color, tamaño y versiones.
- Familia tipográfica principal
y secundaria que se usarás para todos los documentos.
- Gama de colores
principales y secundarios.
-
Restricciones.
b)
Aplicaciones
- Papelería: tarjetas de
presentación, sobres, folders, facturas, hojas membretadas y cartas.
- Promocionales: plumas,
vasos, portavasos, tazas y llaveros.
- Medios electrónicos: página
web, banners, redes sociales.
- Publicaciones externas e
internas: revistas, gacetas y anuncios.
- Señalización para las
instalaciones.
- Exteriores: espectaculares,
carteles, banners, escaparates y medios de transporte.
-
Uniforme del personal.
Si aplicas estas normas
lograrás uniformidad en los elementos gráficos de tu empresa, de tal suerte que
tus clientes identificarán, reconocerán y memorizarán los distintos soportes,
productos, servicios y personas de tu compañía.