¡Elige
bien!
El logo es fundamental para tu empresa. Diseñarlo
adecuadamente, además de fortalecer y
comunicar la identidad de tu corporación, te permite solidez y presencia en el
mercado.
Tres son los tipos de logos
que existen: logotipo, imagotipo e isologotipo. El primero se basa exclusivamente en tipografía: Coca Cola, Sony, Google; el segundo,
en imagen: Apple, Nike, Volkswagen; el tercero, y último, en una combinación de tipografía
e imagen: LG, Toyota, Starbucks. No
olvides que debes de tener claras las cualidades y el carácter de tu empresa
para saber cuál elegir.
Características
básicas de un logo
Objetividad. Al momento de diseñar tu logo, no apliques el refrán
en gustos se rompen géneros. Lo
recomendable es que te olvides de tus gustos y que te concentres en los
objetivos de tu empresa. Si te fascinan los ositos cariñositos, déjalos para
las invitaciones de tu cumpleaños.
Legibilidad.
Te conviene que tu logo contenga palabras
cortas y de fácil pronunciación, a tus clientes se les facilitará pronunciarlas
Simplicidad. Olvídate de la saturación de elementos, no pongas de
chile, mole y pozole. Un logo, para que logre comunicar lo que pretendes,
debe ser sencillo, de tal manera
que los usuarios y clientes te
identifiquen rápidamente.
Color. El logo puede ser diseñado en blanco y negro o en
colores, pero evita los degradados, te darán muchos dolores de cabeza a la hora
de imprimirlos y, además, debilita la fuerza del logo mismo.
Coherencia. El diseño de tu logo debe de tener unidad, elementos
gráficos y tipográficos que refuercen lo que quieres transmitir.
Impacto
visual. Si conjuntas claramente los
elementos visuales, lograrás una alteración agradable en el receptor
Originalidad. La originalidad consiste en comunicar lo que
quieres. Entre más auténtico, será mejor tu logo. No copies ni seas redundante,
le das mala imagen a tu empresa.
Versatilidad.
Tu logo debe adaptarse a distintas
situaciones sin perder sus características básicas, así podrás utilizarlo en papelería
e impresiones de gran formato.
¡No lo cambies!
Puedes modificar tu logo sin que pierda su esencia;
cambiarlo totalmente puede confundir a tus clientes. Lo mejor es mantenerlo.
El diseño es muy
importante. No pongas imágenes sólo porque se ven “bonitas”, recuerda que el
logo es la firma de tu empresa.
